Cada detalle de esta residencia ha sido meticulosamente diseñado para elevar la experiencia cotidiana, además, el diseño ha sido concebido como un lienzo abierto y personalizable, permitiendo adaptar cada espacio a los gustos y necesidades del propietario.
La planta principal se abre a un amplio salón y comedor con ventanales de suelo a techo que desaparecen completamente, fundiendo el interior con la terraza, la piscina infinity y el horizonte. La cocina, equipada con electrodomésticos de última generación, se integra con elegancia al espacio social. La zona de descanso ofrece suites privadas con vistas y terrazas íntimas, mientras que el dormitorio principal se convierte en un verdadero retiro con su baño-spa y vestidor de diseño. La villa también cuenta con un gimnasio completamente equipado y un rooftop con solárium y chill-out, perfecto para atardeceres incomparables. La domótica de última generación garantiza el control integral del hogar, mientras que el garaje cubierto y la discreta entrada subrayan la privacidad y la seguridad. Cada estancia respira una estética minimalista cálida, con un cuidadoso juego de texturas y materiales que reflejan el sello inconfundible de Arthur Casas.